Sangre morada

Reto 5 líneas de Adella Brac (Dic. 2017). En imagen una almohada en el suelo frente al aparador de una tienda.
Photo by M0rph3u on Foter.com / CC BY-NC-ND

Su morada no es más que un montón de cartón y una manta hecha jirones. Lleno de esperanzas, al entrar a Europa contestó que quería llegar a Suecia, pero a nadie le importó el tono de voz con que lo decía. Corre por sus venas sangre real, de un lugar que ya no existe y que no recogen los libros de historia. Aquí, su corona de espinas espera una redención que no es bienvenida.

¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo 2018!


Tsunami a las ocho y media



La ola de extraordinarias dimensiones azotó sin previo aviso la isla de Zulú. Ni siquiera el centro metereológico de la capital se percató de su paso por el archiliélago. Los centros de evacuación se saturaron con la llegada de centenares de afectados que se agolpaban en sus puertas. Defender la actuación de los barangay frente a la catástrofe era imposible. Todos corrían sin saber a dónde ir y los animales eran abandonados a su suerte. Cada uno se llevaba lo puesto y se encomendaban a los nuevos y antiguos dioses (unos por imposición y otros por tradición).

Al final de una de las calles cercanas a la playa jugaban tres niñas ajenas a la catástrofe y cantaban aquella canción que contagiaba a cualquiera, pero que, en aquella situación, solo formaba parte del placebo colectivo.

Se dejó la chaqueta en el bar

Escultura en San Francisco de un arco con una flecha que impacta contra el suelo de un parque.


Recibió una llamada inesperada que cambió su semblante. Al otro lado de la barra estaba ella aburrida, un fin de semana más sin pena ni gloria. Sus cafés y su sonrisa eran lo mejor de aquel lugar. Al ver que aquel cliente se olvidaba aquello corrió tras él, pero este se subió a un taxi dejando un reguero de tristeza en la amable camarera. 

El día acabó y las luces del bar se apagaron y con él las esperanzas de devolver esa chaqueta que tan bien olía. Al salir, una fina lluvia cubría las calles de Madrid y se cubrió la cabeza con el abrigo. De golpe, la lluvia cesó gracias a un paraguas rojo. Allí estaba él con una leve sonrisa en busca de su objeto perdido y quién sabe si conociendo también a su alma perdida.

Buscando el camino

Fotografía de Vander


—¿Dónde estoy? —se preguntaba desesperado. Quería encontrar respuestas a su reclusión en ese faro. Sus días en soledad le parecían interminables.

Las olas del mar chocaban frente a ese lugar inhóspito que pocos se atrevían a franquear. Murió en el olvido. Tanto que ni siquiera él podía orientarse.

Eureka



Kirani arrastra sus pertenencias por Turk, una de las calles más concurridas de la ciudad. En su recorrido se encuentra a más personas en su misma situación. Hombres y mujeres que vagan alrededor de Mission Street día tras día. Cualquier turista que pasara por aquí pensaría que el mundo de golpe se ha vuelto loco y ha dejado a todas las personas sin hogar en estas dos calles. El fuerte olor a orina y a suciedad se mezclan con los preciosos grafitis que decoran el barrio (él único motivo por el cual un turista se acercaría a esas calles a priori peligrosas).

Kirani iba hacia la biblioteca, allí podía ponerse al día de lo que ocurría en el mundo sin ser molestado y leer los últimos libros publicados. Sus favoritos eran los de ciencia ficción con los que dejaba volar su imaginación y vivía múltiples vidas. Tenía un rincón preferido para pasar esas horas de desconexión. Lejos de las mesas de consulta, al final de todo, entre los estantes de idiomas asiáticos, ahí le podías encontrar sumergido en sus lecturas. En lo que llevaba de año había leído un total de veinte libros y aún faltaba medio año por delante.

Hoy es un día de suerte para él y los demás. Hoy se celebra el Help Festival que una vez al mes ayuda al colectivo sin hogar con apetitosos menús, duchas y consultas médicas. Y todo gratis por supuesto. Se encontraba contento ya que tras su visita a la biblioteca podría acudir a él y así alejar algunas de las miradas que de vez en cuando le propinaban las personas que pasaban a su lado.

—¡Hola Kirani! ¿Qué tal va todo? ¿Vas a ir al Help Festival? —le susurraba Matt, un bibliotecario de la sección de novela negra—. Tenemos una caseta nosotros también y estaremos regalando libros descatalogados. ¿Te interesa venir?

—Es posible, gracias por la invitación. Quizá me pase más tarde, hasta luego —con urgencia mandaba a su interlocutor finalizar la conversación, no quería demorar más el inicio de la nueva novela que tenía entre manos.

Pasaron unas tres horas hasta que se levantó de la silla. Su estómago le mandaba señales de que no podría seguir leyendo hasta conseguir algo que ponerse en la boca. Simplemente, no podía concentrarse, se saltaba líneas al leer, algo clave para entender esos momentos de tensión literaria. Así que decidió salir de la biblioteca y hacer cola en el estand donde repartían un menú gratuito para todos. En una bandeja de plástico le pusieron arroz, salchichas y verduras y de beber una cerveza sin alcohol. Tomó asiento y degustó ese manjar que le supo a gloria. Por un momento sintió que su sentido del gusto se agudizaba y apreciaba la complejidad de las texturas que engullía.

Pasó también por el espacio de Matt simplemente para agradecerle el saludo de esta mañana y se dirigió a la caseta de atención primaria. Allí le dijeron que se encontraba bien de salud aunque era recomendable bajar la cantidad de sal que tomaba para bajar sus problemas de tensión. Por último, se dirigió a la urna de sugerencias que se encontraba vigilada por un voluntario. Dirigiéndose a él le explicó:

—Yo tengo una idea, pero no tengo a quién contarle. Mi mujer y mis hijos me han abandonado y tengo pocos conocidos a quien acudir en caso de problemas. ¿Por qué no crear un espacio de escucha activa? Os parecerá una tontería, pero creo que es algo que puede funcionar. Dejar que nos expresemos es vital para nuestro desarrollo en esta sociedad que poco espacio nos da, pero ya que se realizan estos eventos, ¿por qué no aprovecharlos y dejar que nos manifestemos? Podrías estar tú o aquél sentados, como estás haciendo ahora y simplemente escuchar nuestras penas y alegrías, ¿qué te parece? —al acabar su reflexión esbozó una gran sonrisa que mostraba los surcos de su boca.

—De acuerdo, muy buena idea. ¿Por qué no la dejas escrita en esta urna? —el voluntario se encontró entusiasmado al ver la alta predisposición del indigente por cambiar las cosas.

—Primero, porque no sé escribir y segundo porque seguro que si lo presento yo no tendrá credibilidad. ¿Por qué no lo presentas tú? Nadie quiere oir las bobadas de un “loco vagabundo” —manifestaba mientras con sus dedos habría y cerraba comillas al decir vagabundo.

Dejar de ser un outsider sólo dependía de él. Al cabo de seis meses se presentó en sociedad la plataforma Escucha Activa con apoyo del gobierno que fomentaría la escucha activa a gran variedad de colectivos en riesgo de exclusión. Sin duda aquel chico se la jugó y vendió su idea como suya y se enriqueció a su costa. Ahora es él quien aparece en todos los blogs y foros como un gran emprendedor y no Kirani.


El siglo de las tinieblas



—¡Y aquí tenemos la joya de esta exposición! La hemos traído ni más ni menos que de Bubiyán — la guía no se cansaba nunca de explicar lo valioso y significativo que era este hallazgo—. Se trata de los últimos restos prebiónicos del siglo veintiuno. 

—¿Qué quieres decir con prebiónicos? Me cuesta creer que antes de nosotros existieran formas de vida independientes o que incluso compartiéramos espacio ambas especies —uno de los asistentes en nombre de todos transmitió la idea que todos tenían en mente.

 Mateo, como lo habían bautizado sus descubridores, fue humano antes de convertirse en máquina. Sangraba, lloraba y sentía como un habitante típico del siglo veintiuno. No fue hasta hace tres siglos que se le descubrió cerca del océano Índico. Yacía inerte en su esfera creada para salvar a los humanos del cambio climático: este espécimen junto a una mujer serían catapultados al espacio donde vagabundearían hasta llegar a esta estación, pero la burbuja de Mateo nunca se abrió.

—Todos permanecemos a la espera de que un día se abra y nos descubra los secretos de ese siglo que tan lejano nos queda —las palabras de la monitora retumbaban en la sala—. Una vez despierte encontraremos el secreto del por qué fueron escogidos tanto él como ella.

Lo que no sabían es que la esfera nunca se abriría. Él entró con la idea que saldría sano y salvo aunque nunca pensó que sería de forma eterna.

Todo tiene un por qué

Reto 5 líneas de Adella Brac (noviembre 2017)

La gente se pregunta por qué estamos todas tan fuertes, pero nuestra respuesta no tiene secreto. Nos ejercitamos de día y de noche y durante el fin de semana intensificamos nuestra rutina. ¿Obsesas? Puede, pero nunca maníacas. Nuestro objetivo: dejar impresionantes nuestras cabelleras. Nada es lo que parece, lo que para ti son tres horas de peluquería para mí es un día entero y cuando piensas que te gastas un dineral en tu pelo, yo me gasto el doble. Así que sí, somos fuertes y pobres.

Presentación de The Underground Railroad de Colson Whitehead en el CCCB

 
Colson Whitehead ganador del premio Pulitzer 2017 presentó en Barcelona su novela El ferrocarril subterráneo.
Photo credit: VCU Libraries via Foter.com / CC BY-NC

 En un día lluvioso Colson Whitehead presentó en el CCCB su última novela titulada The Underground Railroad (en castellano, El ferrocarril subterráneo). Durante la maravillosa tarde que pasamos con él, las risas se fueron intercalando con anécdotas y más anécdotas suyas que nos hicieron entrever su lado más freak.
Su nueva novela The Underground Railroad nos cuenta la vida de Cora la cual nació y creció en una plantación del sur de Estados Unidos como esclava. Un buen día decide escapar y obtener una vida mejor en el norte moviéndose a través del ferrocarril subterráneo que recorre varios estados hasta llegar a su gran sueño. Se trata de una historia de lucha por la libertad y contra las adversidades hasta llegar a ella.
Nos comentó cómo le surgió la idea de crear esta trepidante novela. Nos hizo saber que nunca se le pasó por la cabeza escribir este libro pensando en su familia. Simplemente escribió sobre la esclavitud y se documentó muy bien para hablar sobre ello. Como Colson bien dice, su historia narra las diferentes formas de libertad que la protagonista vive en su periplo hasta la libertad.
Ha recibido comparaciones con grandes escritores los cuales en muchas ocasiones admira, pero si hay uno que no le agrada ése es Faulkner ya que no le gusta su estilo. La idea que sostiene es que alguien con más talento ha escrito ya algo sobre los temas que escribe, así que trata siempre de trabajar duro para obtener un buen resultado que agrade al público. Su objetivo es siempre capturar la realidad de una forma nueva y fresca. ¿Y cómo lo consigue?
Pues nos explicó un poquito su rutina de escritura que tengo que admitir que me pareció extraña comparada con otros escritores de los que he oído hablar sobre sus rutinas. Trabaja en casa por las mañanas aunque ocasionalmente le gusta cambiar su lugar de trabajo y mezclarse con la gente en otros espacios. Lo más sorprendente es que suele trabajar entre tres y cuatro días a la semana en sus obras para finalmente obtener un total de ocho páginas por semana. Sin duda sus declaraciones en este aspecto me parecieron muy curiosas ya que con poco tiempo invertido, comparado con otros escritores, le ha cundido para ganar este año ni más ni menos que los premios Pulitzer y el National Book Award algo que está al alcance de muy pocos.
¿Tenéis en mente leeros próximamente este libro? ¿Qué opináis de la rutina de escritura de Colson Whitehead? ¿Qué escritor os parece que tiene la rutina más curiosa? ¡Adelante! Os animo a compartir la vuestra también :)

El inconformismo de Angela Davis en el CCCB

Angela Davis acudió al CCCB a hablar sobre la revolución en contra del racismo y el poder del asociacionismo.
Angela Davis firmando ejemplares de sus libros en el CCCB

Durante el mes de octubre continuaron las visitas al CCCB de personajes ilustres. Asistí a la visita que realizó uno de los iconos del siglo pasado y que continúa con su movimiento en el veintiuno también. Angela Davis sin duda nos mostró sus firmes ideales sobre el fin del racismo y el feminismo y nos animó a formar grupos de presión para cambiar nuestra sociedad como a continuación os relataré. 
 
Durante toda su dilatada trayectoria se ha dedicado a luchar contra el racismo a través de sus pensamientos comunistas con aquello de que un mundo mejor es posible. Por desgracia, el tiempo le demostró que el comunismo no era la panacea que entonces muchos como ella creían, de todas formas continuó con sus movimientos asociacionistas obteniendo grandes resultados para la comunidad negra, sin olvidar que también ha luchado a favor del feminismo y el movimiento LGTB.

Gracias a sus fracasos Angela ha aprendido sobre lo profundas que deben ser las revoluciones para obtener cambios significativos en la sociedad. Su incursión en el comunismo empezó desde bien pequeña cuando recibían visitas de comunistas negros en su Alabama natal para convencer tanto a blancos como a negros de la importancia de unirse para vencer a un frente común. Hoy en día percibe que el racismo sigue latente en problemas como la inmigración y la entrada de refugiados en nuestras fronteras. En su opinión el racismo no se combate contratando a más policías o a policías “no racistas”.


Nos relató su encarcelamiento y el apoyo que recibió por parte de Europa que salió a la calle para denunciar esta injusta decisión. Es por este motivo que Davis se sorprende que nuestro continente sea tan reacio a la inmigración en la actualidad. Añadió que el futuro próximo no parece muy halagüeño ya que el racismo ha vuelto con fuerza desde la elección de Trump como presidente de los Estados Unidos. Además nos comentó que da la impresión que el movimiento Black Lives Matter de hoy en día tiene la fuerza suficiente para hacer renacer el partido de los Black Panter del cual formó parte, aunque matizó esta información concluyendo que probablemente hay muchas similitudes entre ambos movimientos. Este tipo de asociacionismo negro tiene claro que utilizando las herramientas del amo nunca será posible acabar con su casa (<<the master's tools would never end the master's house>>)

En el caso del Black Lives Matter lo que buscan es solicitar la desmantelación de la estrategia policial que en estos momentos reina en su país. A las personas negras agolpadas en el recinto del CCCB nos animó a luchar contra el racismo protestando contra el racismo que las personas musulmanas también están recibiendo estos últimos años ya que igual que nosotros sufren discriminación. Algo que me gustó mucho y que dijo fue que las personas afroamericanas son la materialización de la imaginación de los esclavos por un mundo mejor. Comentó que asociarse en comunidad es la mejor forma de vencer el racismo para dar expresión a la justicia que todos deseamos ya que organizarse sí puede marcar la diferencia.

Nos habló también de feminismo afirmando que las feministas más conocidas han hecho un flanco favor al movimiento cometiendo a su parecer terribles equivocaciones. Desde su punto de vista, el feminismo que privilegia a aquellas mujeres que ya tienen privilegios no es feminismo. Este es para aquellas mujeres que han sido abandonadas por la historia como las mujeres pobres, las musulmanas, las minorías y el colectivo LGTB. Ella misma no se considera una feminista sino una revolucionaria negra con frases como <<cuando ellas crezcan todo el mundo crecerá con ellas>>. Por último, nos subrayó la importancia de cuidarse una misma ya que el conocerse es muy importante (practica yoga y admite que le ayuda a sentirse segura).

Esta charla es una de las más inspiradoras a las que he asistido hasta el momento sobre todo con su invitación a formar parte de una comunidad que genere una opinión activa de lo que sucede en estos momentos. Espero que a vosotros también os haya inspirado aunque sea un poco para convertir este mundo en un espacio algo más amable y sostenible.














Visita de Chimanda Ngozi Adichie en el CCCB

Chimamanda Ngozi Adichie conversando en el CCCB sobre feminismo y racismo con toques de ironía y humor.


El mes de octubre ha continuado con más visitas. Tras la de Arundhati Roy  el turno era para Chimamanda Ngozi Adichie quien con su actitud divertida y amable llenó de risas y aplausos la sala. La charla se nos hizo muy amena y como no, nos quedamos con ganas de más, pero aquí os dejo las impresiones de un día que tardaré mucho tiempo en olvidar.

Desde pequeña Chimamanda ha sido educada en la igualdad por lo que le fue difícil ser consciente de que existía un doble rasero para los hombres y las mujeres. Cuenta la anécdota que en su casa siempre tuvieron ayuda doméstica, pero que sus padres pusieron especial énfasis en que tanto ella como sus hermanos aprendieran las tareas de casa, pero cuando se trataba de cocinar sólo estaba ella mientras sus hermanos jugaban a la pelota. Ella de mala gana obedecía, pero se preguntaba <<¿por qué no puedo jugar también a la pelota?>>. Otra de las cosas que le decían de pequeña es que debía cerrar las piernas al sentarse y comportarse como una señorita. Para Chimamanda esta segunda anécdota resultó ser un claro ejemplo de que desde pequeñas a las niñas se le les enseña a avergonzarse de su cuerpo.  

En su opinión, tenemos que ser feministas todos y todas para que en el futuro nadie se vea en la necesidad de serlo. Algo que también me marcó fue la frase en la que dijo que los hombres escuchan a los hombres en vez de escuchar también a las mujeres y que necesitamos que los hombres también extiendan el mensaje del feminismo.

Es curioso ver que en África occidental la mujer tenía más poder antes del período colonialista que todos conocemos. La razón que nos da Chimamanda es que la iglesia una vez llegada por ejemplo a Nigeria, tenía bien establecidas las tareas que una mujer debía ejercer. Nos contaba por ejemplo, que ser mujer y escultora no era algo que fuera incompatible antes de la llegada de los ingleses. Sin duda es algo que pocas de nosotras sabíamos sobre la posición de la mujer en tan bello continente. Otra de las frases relevantes de la tarde fue cuando dijo aquello de <<I'm happy of you mosquito because thanks to you they didn't stay>> refiriendose a la época colonial y a la huida posterior de los ingleses de África. Aunque declara que ella no representa a África.

Quiso hablarnos también de la charla que realizó en TED hace unos cuantos años titulado Todas deberíamos ser feministas. Dio la conferencia ante un público totalmente enfocado al mundo africano por lo que no estaba segura de cómo se tomaría la audiencia el discurso que tenía preparado para la ocasión. Esperaba cierta hostilidad ya que como bien dice no puede vivir sin ella ya que siempre espera eso como recompensa a su trabajo. Que Beyoncé utilizara su discurso para su single Flawless no le supuso ningún problema por más que sus conocidos le dijeran que se había equivocado al cedérsela. Piensa que gracias a la canción muchos jóvenes (chicos y chicas) se han parado a pensar eso de <<espera, ¿qué es eso del feminismo?>> y dentro de ellos ha surgido esa curiosidad que opina que es más que buena para la concienciación de este movimiento.

En el tema de racismo, lo que nos deja claro la escritora es que, al igual que su personaje Ifemelu en Americanah, fue consciente del racismo al ir a vivir a Estados Unidos al ver cómo se hacían diferencias entre los afroamericanos (descendientes de esclavos) y el resto de la comunidad negra. Es por ello que al escribir Americanah sintió cierto alivio ya que se sentía libre de expresar sus sentimientos. Nos relató que únicamente sentía mientras escribía y que tuvo momentos mágicos durante su escritura y dejó de ser consciente del tiempo para darse cuenta que sus personajes habían cobrado vida dentro de ella. 
Cuando habla de su país de acogida, Estados Unidos, nos habla de una América fundada en el racismo, en el odio ya que es el idioma del nacionalismo del cual Trump es un ejemplo. Nos dijo que en cambio con Obama uno no tenía que esconder el racismo, pero aquel que pensaba que con él el racismo se acabaría, se equivocaba totalmente.

En su opinión las mujeres negras deben seguir hablando de las dificultades que una tiene para ser equiparada por igual. El feminismo tal y como ella lo concibe no tiene color ya que las mujeres no solo son las mujeres blancas, las mujeres simplemente son mujeres sin importar de donde vengan. Y ante el movimiento feminista no hay que dividir entre blanco y negro porque como dice ella <<life is too short to battle with ghosts>>. Es con el tema del feminismo que confirmó que tiene que hacer uso del storytelling para que sus interlocutores se convenzan de que sí existe. Nos contó también que en el caso de Europa las mujeres de color sufrimos tanto racismo como machismo. En el primer caso, explicaba que para Europa es difícil digerir que hayan negros europeos y que esto tardará en normalizarse.

Por último, pero no menos importante, Chimamanda habló del arte de escribir que para ella es la unión de magia y trabajo, pero sobre todo de trabajo. Ella no tiene ninguna manía al escribir, sino que se siente más bien como una persona normal aunque habitualmente escribe en pijama y de vez en cuando se acerca a la nevera para acompañar esos momentos de soledad con chocolate. Ante la pregunta de si un escritor nace o se hace, nos decía que era una mezcla de las dos cosas ya que por supuesto una puede aprender, dedicar tiempo y sobre todo tener devoción por escribir y tener algo que contar.

Sin duda fue una tarde que me costará tiempo digerir ya que en poco tiempo florecieron sonrisas y carcajadas y seguro que también lágrimas por parte de algunas de las asistentes a tan inspiradora entrevista de esta impresionante escritora que sin quererlo ni beberlo también es una activista a través de sus relatos.

¿Revolución o resistencia? con Arundhati Roy

La escritora Arundhati Roy en su visita al CCCB presentando su novela El ministerio de la felicidad suprema.


El CCCB ha inaugurado el mes de octubre a lo grande con una serie de entrevistas a personajes relevantes en el marco del título ¿Revolución o resistencia? para celebrar el centenario de la revolución rusa. La verdad es que la temática que engloba el conjunto de charlas que se realizarán este mes es de máxima actualidad aquí en Cataluña. Arundhati Roy visitó Barcelona para presentar su novela The Ministry of Utmost Happiness (en español titulado El ministerio de la felicidad suprema). Con su entrevista nos ha dado a conocer su visión sobre el mundo y en concreto sobre la India. 
 
La invitada al ser preguntada por la celebración del 1-O, dijo que un estado siempre responde con violencia sin importar si la resistencia ejercida por el pueblo es pacífica o violenta. Argumenta que para que el pueblo gane, la resistencia debe ser diversa (haciendo lo que a cada uno se le da bien hacer) ya que no hay una única forma de resistencia vencedora. Una de las frases que quedará de este pasado lunes es que <<the world is a very restless place now>> (el mundo es un lugar menos tranquilo ahora).

Nos dio lecciones sobre su concepto de lo que es la novela novela y el ser escritora. Para ella una novela puede ser sobre cualquier cosa, pero cualquier cosa no puede ser una novela. La verdad es que esta frase da mucho que pensar. Además, nos comentó que hoy en día el escritor es visto como un pequeño animador y que poco a poco se ha ido simplificando el concepto de escritor. El objetivo que pretendía obtener con El ministerio de la felicidad suprema era crear una novela que pareciera una ciudad y plasmar su complejidad. Para ella su novela es una urbe bajo el agua en la que gente muy diversa habita y que hacen frente a sus múltiples adversidades. Su ilusión era poder escribir un libro en el cual nadie pudiera adivinar exactamente el argumento. Este es uno de los motivos por los que escribir le hace desenvolverse entre la complejidad y el lenguaje y está claro que lo consigue con su narrativa.

Su novela transcurre en la India de la cual dice que las castas son el motor que mueve el país desde hace siglos. Aún así le da a impresión que los escritores de su país tratan de eludir este tema en sus obras. Nunca quiso convertirse en un escritora autómata que escribiera según la demanda. Tras la creación de El ministerio de la felicidad suprema (su segunda novela tras El dios de las pequeñas cosas) la dejó guardada en un cajón hasta que finalmente la desempolvó para mostrar lo mejor de si misma y de las minorías, que como bien dice, en India son cientos de millones de personas.

Siempre que pensamos en India aparece en nuestro imaginario colectivo la figura de Gandhi. Me sorprendió que abiertamente declarara que no era fan de Gandhi, más bien todo lo contrario. Nos contó que escribió el ensayo The Doctor and the Saint donde explicaba que Gandhi empezó su revolución no en India sino en Sudáfrica donde vivió un buen tiempo. Allí defendió los derechos de los indios para que los blancos les consideraran superiores a la población negra. Según Arundhati, en las casas nunca encontraremos una foto de Gandhi, pero sí en la oficina de altos cargos de su país. ¿No os parece curioso ese dato?

En fin, la charla con esta autora resultó ser sorprendente para conocer el pasado, el presente y el futuro de una India que sin duda tiene mucho que decir en esta sociedad. Por supuesto, la que nos muestra Arundhati Roy no es la del crecimiento y el progreso, sino la de los oprimidos que también forman parte de ese motor interactivo y diverso que hace especial a su país de la cual es una excelente embajadora.