El dulce está en el interior

Imagen de una naranja partida por la mitad tras un fondo blanco (plano picado)
Photo on Foter.com

Érase una vez una naranja que siempre imaginó ser rey sol. Llegó a cortarse al alba con un cuchillo para eliminar esa piel indeseable y parecerse más al astro, pero no funcionó. Por aquel entonces la canción del verano ya no se la dedicaban a él, sino a la luna y es cuando decidió ser reina. Era mucho más fácil deshacerse de unos cuantos gajos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario