Abrí la puerta tal y como me dijo que hiciera. Tras ella se encontraba un universo alternativo. Sus calles estaban totalmente invertidas. En el suelo estaba el cielo y en su lugar habitual estaban los edificios. Mis ruidosos andares se contrarrestaban con las de aquellos diminutos seres que, sin querer, se habían convertido en mis compañeros de aventura. Ellos me ayudarían a encontrar a mi padre en un ejercicio de poder revertir su muerte también.
Abrí la puerta tal y como me dijo que hiciera. Tras ella se encontraba un universo alternativo. Sus calles estaban totalmente invertidas. En el suelo estaba el cielo y en su lugar habitual estaban los edificios. Mis ruidosos andares se contrarrestaban con las de aquellos diminutos seres que, sin querer, se habían convertido en mis compañeros de aventura. Ellos me ayudarían a encontrar a mi padre en un ejercicio de poder revertir su muerte también.
Oyidiya Oji
Escritora y lectora de relatos. Igbo y abreña a la vez.
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