Innumerable número de personalidades del mundo de la música, el arte y la literatura entre otros, han hecho uso de su imaginación, pero también de una figura inspiracional llamada musa. La definición de musa según la RAE es la siguiente:
Inspiración del artista o escritor
En el subconsciente colectivo está la imagen del artista falto de inspiración en busca de aquella mujer que le inspire, que le ayude a liberar las ideas que lleva dentro, parece que con una musa en la vida de un artista todo es más fácil. Tal y como tenemos en mente, el concepto de musa siempre ha sido una figura femenina pero ¿es que las mujeres no necesitan inspiración para crear? ¿Nunca han tenido un muso que las inspire?
Uno de los puntos que considero importantes es el papel de la mujer y su aportación a la cultura a lo largo de los siglos. Las mujeres siempre hemos sido relegadas al ámbito familiar, destinadas al cuidado del hogar. Algunas han puesto su granito de arena culturalmente hablando bajo pseudónimos, otras dando la cara denostrando que nosotras también somos capaces de crear y entusiasmar al público.
A diferencia de los artistas masculinos, las féminas no hemos necesitado un muso (de hecho no existe ni siquiera el concepto en el diccionario). Hace unas semanas leí un artículo en el que se plasmaba la idea que la mujer no debe ir en busca de un personaje que la inspire, según el artículo, la mujer, a diferencia del hombre, lo único que debe hacer es creer en sí misma. Esa es la clave para que las mejores cualidades de las féminas salgan a flote. Creer en lo que elaboramos, en el trabajo diario y en nuestras ideas sin importar el qué dirán son factores totalmente atemporales y bien seguro que si los cuidamos nunca nos decepcionarán.
En pleno siglo XXI el concepto de musa ha desaparecido y ahora parece que creer en uno mismo es el sistema más poderoso para llegar al éxito. Personalmente, provengo del mundo del deporte y el concepto de aumentar la autoestima aparece hasta en la publicidad de las marcas de sport más conocidas. De verdad creo que hay un momento en que nuestro cerebro cerebro hace click y nos vemos capaces de cualquier cosa, compararía esta sensación a cuando un deportista logra la mínima olímpica, años y años de esfuerzo que finalmente dan su fruto. Una vez que se llega a ese nivel de excelencia física y emocional es difícil ver las cosas con el vaso medio vacío. Desde aquí os animo a que hagáis click y descubráis la infinidad de cosas que con tenacidad podéis lograr.