Los cuatro puntos básicos del turismo solidario



Ayer asistí por primera vez a una charla organizada por la librería Altaïr, la librería por excelencia en cuanto a viajes y cultura se refiere. Suelen hacer charlas sobre temáticas relacionadas con viajar y sobre todo, sobre libros y la experiencia de sus escritores. 
Para mi primera asistencia elegí la organizada por una agencia de voluntariado internacional que ofrece vacaciones alternativas en América, África y Asia.

La agencia se llama Tumaini, que en swahili quiere decir esperanza, y opera en la ciudad de Madrid. Sus colaboradores provienen de diversos lugares de España y a la conferencia asistieron colaboradores, futuros voluntarios y curiosos. Dos de las responsables de la organización nos dieron varias pinceladas de los destinos donde operaban. Creo que el punto bueno de esta organización es que todos los voluntariados que ofrecen han sido previamente vividos por sus integrantes, sabiendo de buena mano si el lugar es recomendable o no. La estancia mínima es de 2 semanas, pero incluso se puede negociar con ellos una duración menor. 

El tipo de voluntariado que ofrecen es muy variado, desde la alfabetización de niños y adultos, pasando por la preservación de la fauna y flora de ecosistemas muy variados. Algo que encontré también interesante es poder ver vídeos y fotos realizadas por los propios voluntarios e incluso poder escuchar el relato de una de ellos, vía Skype, tras su estancia en la India ayudando refugiados nepalíes y de otra de ellas, que volvía a España un tiempo para volver pronto a lo que ella considera su hogar, en una isla de Kenia, 

Lo que saqué en claro de esta conferencia es que para poder realizar este tipo de turismo hay que:

- Tener bastante dinero ahorrado. El simple hecho de colaborar no baja de los 1000 euros y en este gasto no está incluido el vuelo. El coste alto de la actividad es porque con este importe se compensa a los organizadores, que muchas veces son locales, para que puedan seguir llevando su actividad sin ningún problema.

- Desde mi punto de vista, tener disponibles más de 2 semanas para poder aprovechar como se merece esta experiencia. Es bien sabido por todos que los vuelos a lugares tan recónditos como Bolivia, Nepal e Indonesia no son nada baratos, así que lo ideal siempre es contar con bastantes días para disfrutar de estas preciosas localizaciones.

- Estar preparado para vivir una de las experiencias más remarcables de nuestras vidas. Creo que todo el mundo, en alguna etapa de nuestras vidas, estamos preparados para vivir este tipo de viajes. Para ello, es necesario tener la mente muy abierta y receptiva a nuevas realidades, bastante distintas de lo que se puede vivir en nuestras sociedades occidentales.

- Tener conocimiento previo de cuál va a ser el entorno que nos rodeará en las próximas 2 semanas o 3 meses. De esto ya se encarga Tumaini, con una formación previa al voluntariado de forma online y también con la aportación de un diccionario de supervivencia básico en el idioma local.

Hasta aquí mi pequeña aportación tras mi asistencia al la charla de esta interesante agencia que hace posible el sueño de muchos de realizar el viaje de sus vidas, pero creando un lazo más estrecho con la comunidad a través de la cooperación.